La inversión en infraestructuras es un tipo de inversión en capital privado que implica invertir en estructuras físicas y servicios esenciales como carreteras, puentes o aeropuertos. Son inversiones a largo plazo, con flujos de caja estables y predecibles, en un sector con importantes barreras de entrada y muy regulado. Unas características que aportan ciertas garantías de éxito y refuerzan su atractivo.
Acciona, Ferrovial, ACS o Sacyr son algunos ejemplos de empresas de infraestructuras. Entre otras actividades, se dedican a la construcción de autopistas, aeropuertos, vías férreas, gestión de agua o edificación de infraestructuras para el sector energético.
En esta entrada te explicamos en qué consiste invertir en infraestructuras, cuáles son sus ventajas y qué valor aportan tanto a la economía real como a tu cartera.