El servicio de asesoramiento en materia de inversión consiste en la prestación de recomendaciones personalizadas a un cliente, sea a petición de éste o por iniciativa de la empresa, con respecto a una o más operaciones relativas a instrumentos financieros, según define la CNMV. Concretamente, en el ámbito del capital privado, si el inversor es minorista e invierte menos de 100.000 euros, es obligatorio que reciba dicho asesoramiento, un servicio que prestamos en Crescenta de manera 100% digital.