Cuando decides invertir en un fondo de capital privado, primero debes establecer qué cantidad total quieres invertir, es decir, el compromiso de inversión que haces con el fondo.
Esta cantidad representa todo el dinero que invertirás en el fondo a lo largo del tiempo, por lo que no tendrás que desembolsarlo en su totalidad cuando contrates el fondo. Lo irás aportando de manera gradual, a través de las llamadas de capital.
Imagina que comprometes 10.000 euros en el portfolio Crescenta Private Equity Buyouts Top Performers I, a través de una primera llamada de capital te pediremos el 25% del capital comprometido para iniciar tu inversión, el resto de la cantidad comprometida la irás aportando gradualmente durante los primeros años de vida del fondo.
Los fondos realizan llamadas de capital conforme encuentran oportunidades de inversión, por ello es difícil establecer una periodicidad clara de cuándo tendrás que desembolsar parte de tu compromiso. Generalmente, se suelen realizar llamadas de capital durante los primeros cinco años del fondo, después y hasta que termine la vida del fondo (de unos 10 años), el inversor comienza a recibir distribuciones (el capital invertido más las ganancias generadas).
