Capital privado
¿es para mí?
Si no eres inversor profesional, deberás cumplir una serie de requisitos para poder invertir con Crescenta
- Conocimientos generales sobre inversión y nociones sobre el capital privado
- Experiencia previa como inversor
- Dejar constancia por escrito que conoces los riesgos de la inversión
- Invertir a largo plazo (más de cinco años)
- Contar con un patrimonio mínimo de 100.000 euros*
*Podrás invertir un mínimo de 10.000 euros si esta cantidad no representa más del 10% de tu patrimonio, y siempre que lo hagas bajo nuestro servicio de asesoramiento financiero. Más información sobre riesgos y condiciones aquí
Como inversor profesional
Hay dos tipos de inversores profesionales: los inversores per se, que son principalmente instituciones y grandes corporaciones, y los inversores por solicitud
Para obtener tratamiento de inversor profesional por solicitud, tendrás que cumplir dos de estos tres requisitos (2/3):
- Que el tamaño de tu patrimonio sea superior a 500.000 euros
- Que hayas realizado operaciones de volumen significativo en este ámbito
- Que hayas ocupado un cargo en el sector financiero que requiera conocimientos específicos
Una vez recibamos tu solicitud y confirmemos que la información es correcta, pasarás a ser un inversor profesional. En cualquier momento podrás volver a ser tratado como minorista si lo solicitas
Como inversor minorista
La forma más sencilla de definir al minorista es por exclusión, es decir, es aquel que no encaja en la categoría de profesional por su menor experiencia y/o conocimiento
A diferencia de los profesionales, cuentan con niveles de protección superiores. Esto significa que cuando quieras invertir con Crescenta te pediremos información, a través del test de idoneidad y conveniencia, para conocerte mejor y así poder ayudarte a tomar decisiones de inversión
¿Sabías que...?
Hasta hace poco, la inversión en capital privado solo estaba al alcance de inversores con grandes patrimonios
Esto cambia con la llegada de la Ley Crea y Crece que reduce los límites de inversión de 100.000 a 10.000 euros (2.000 €/año)*, siempre que los inversores reciban el debido asesoramiento
De la mano de esta ley, nace Crescenta con el objetivo de abrir a todos las puertas de los mercados privados
* Desembolsable, en un escenario convencional, a lo largo de cinco años
